lunes, 5 de agosto de 2013


CIUDAD DE LOS SUEÑOS (I): GOBIERNO CONOCIMIENTO CULTURA MEMORIA VIDA

LA RENOVACIÓN DEL CAN Y LA REINVENCIÓN DE BOGOTÁ

El "Anillo de la Innovación y la ciudad de los sueños" (II) se publicará en febrero de 2015 

Una ciudad del futuro se empieza a dibujar en Bogotá pero aún le falta veinte para el peso. Una mirada a partir de las propuestas para el plan de renovación. El concurso para elegir la mejor propuesta para diseñar el proyecto ya se cerró, y ganó OMA (New York) asociado a firmas de arquitectos y urbanistas colombianos. Ese proyecto fue el que más ponderé en esta nota. Las imágenes que aparecerán pertenecen al proyecto ganador.




La iniciativa es necesaria porque el sector del CAN (Centro Administrativo Nacional) y sectores aledaños, requieren una profunda intervención para una completa renovación. Pero también la ciudad necesita nuevos y contundentes hechos urbanos que simbolicen una ciudad menos segregada y con nuevas esperanzas.

Mis apreciaciones son una mirada desde el desarrollo de ciudades sostenibles de la innovación, del conocimiento y de la creatividad, derivada de mi vinculación en Bogotá a proyectos como Innobo, al Parque de Ciencia y Tecnología de la Universidad Nacional, a Ciudad Salud Región; de pertenecer a redes y foros internacionales; y en 20 y más años de visitar y estudiar hábitats de la innovación en distintos países. Este es un abordaje desde los enfoques económicos del desarrollo endógeno y de la innovación, y de las nuevas fuerzas que lo alimentan en la sociedad y economía del siglo XXI.

Las imágenes virtuales fueron tomadas de la exposición en Maloka, donde estuvieron exhibidas las cinco propuestas en concurso para el plan de renovación del CAN. Los mapas conceptuales son de mi autoría.



El CAN en 2013: deterioro y estancamiento con 
futuro

Pueden ser muchas las razones, pero tal vez son tres las que explican su declive y subutilización pero también la oportunidad de transformación del sector.

La primera, el CAN, tal como se planificó hace más de 60 años, perdió vigencia, porque el diseño urbanístico al final no se respetó, derivando en una aglomeración en franco deterioro, que se está llevando por delante el Barrio La Esmeralda, porque el borde sur está invadido por un enjambre desordenado de restaurantes, comercio y sucursales bancarias, servicios que no se satisfacen dentro del CAN, porque éste se quedó huérfano de planeación, renovación y de futuro. 

El CAN es un ejemplo de la falta de visión y de planeación sostenida, reflejo de un país que no planifica a largo plazo y que tiene dificultad para sostener proyectos y procesos de determinada complejidad. 

La segunda razón, la enorme zona verde entre el Barrio El Greco y el borde occidental del CAN, de propiedad de la Beneficiencia de Cundinamarca, al final no se desarrolló como un ecosistema que salvaguardara el humedal, con intervenciones similares a las que se hicieron en el parque Simón Bolívar. Ahora no hay defensa posible porque la ciudad necesita espacio. La fotografía muestra este predio y al fondo el parque Simón Bolívar.

Fotografía Jaime Acosta
Y la tercera razón, porque la Universidad Nacional tampoco ha tenido en los últimos 30 largos años nuevos desarrollos en su borde occidental para una mejor integración con el CAN. Pero en los últimos tres años está proyectando en ese espacio del campus con un parque de ciencia y tecnología (PCT en adelante). Que es además el ingreso de la universidad a la educación e investigación del siglo XXI en las nuevas economías emergentes. 

En síntesis, el territorio como es ahora no tiene un buen mañana, y por eso la iniciativa del gobierno nacional es acertada, oportuna y necesaria. Veamos algunos claro obscuros.


Las cinco propuesta para renovar el CAN y el entorno

Las propuestas de los cinco consorcios incorporan elementos derivados de opiniones que logramos expresar expertos y ciudadan@s, y del análisis que cada consorcio hizo del sector y de otros proyectos complementarios.

Lo bueno

1.   Están definidos los conceptos principales que en las propuestas se identifican como nodos, componentes o clústers, y aluden a: espacios para entidades de gobierno, cultura, conocimiento, vivienda multiestratos (implícitos oficinas y comercio), todo con arquitectura sostenible.

De esta manera, la renovación tendrá una identidad novedosa que expresará la idea de una ciudad para una sociedad del futuro distinta al urbanismo y a la arquitectura del presente y del pasado, y a los usos que hasta ahora ha privilegiado el urbanismo de las últimas décadas: vivienda comercio, comercio vivienda, vivienda comercio, comercio vivienda: en otras palabras, duerma y consuma, consuma y duerma, duerma y consuma.



Imagen virtual de alguna de las propuestas

2.  El componente ambiental es transversal en cuanto a espacio público, arquitectura y preservación del humedal en el lote de la Beneficiencia de Cundinamarca. 

Además, unas propuestas más que otras, integran mejor el Parque Simón Bolívar y aledaños con el territorio del CAN y el campus de la Universidad Nacional, para conformar un gran territorio ambientalmente sostenible, humanamente acogedor, laboralmente inteligente creativo e innovador, y estéticamente convocante. La propuesta cuyo mapa se ve a continuación es a mi juicio la que mejor integra el territorio, aunque le falta conversar más con el proyecto del PCT de la UNAL. 

Imagen virtual de una de las propuestas. El diseño urbanístico, por el uso de la curva,  es el que mejor integra el territorio

Deberá ser una ciudad de la naturaleza, de la vida, del conocimiento y símbolo de la creación de instituciones inclusivas e innovadoras con buenos gobiernos. 

El CAN debe simbolizar la Colombia y la Bogotá del futuro, por lo tanto un quiebre con el presente y el pasado. Es decir, un salto de calidad y de cualidad respecto a la ciudad que hemos tenido, y a la nación que ahora es.

3.    Las propuestas muestran una ciudad multiusos pero deben cuidarse de abigarrar y saturar el territorio, porque desnaturalizaría el proyecto, y sería un “nuevo” desarrollo sin el grado de innovación y de representación simbólica que debe tener. El propósito principal no deber ser aprovechar hasta el último centímetro posible para elevar torres cuadradas y apretujadas, distraídas con una que otra planta y con una que otra fuente de agua, como las que se construyen frente al CAN.

Fotografía Jaime Acosta
En la renovación del CAN lo importante serán sus contenidos, el espacio público sostenible, la combinación de usos, la prestación de servicios a la ciudadanía, y la amplitud para que la gente no se sienta encapsulada.


4.  Cuatro de las propuestas insinuaron el Parque de Ciencia y Tecnología (PCT) de la Universidad Nacional, pero todas reconocieron o incorporaron un espacio dedicado al conocimiento sin arriesgarse a una integración más depurada con la Universidad. Sin embargo, el conocimiento, gracias a la vecindad con la UNAL, está en todas las propuestas, y la intuición proyectual que despierta el PCT, son hechos que se podrán profundizar en el perfeccionamiento de la propuesta que gane el concurso. 










Posiblemente la ambigüedad en las propuestas en relación con el parque de investigación de la universidad, se debió a que la Nacional todavía no muestra con claridad el proyecto y su perspectiva, pero también debido a la débil idea de que el CAN es una cosa y la Universidad otra, lo cual pudo ser relativamente cierto en el pasado pero hacia el futuro no lo será, porque la universidad tendrá que abrirse cada vez más y más a la ciudad en la medida que la ciudad también avance en cultura ciudadana, democracia, inclusión y en respeto por lo público; y en la medida que la renovación del CAN se ponga al frente de sus límites, desafiando a la misma universidad.

La figura muestra el planteamiento urbanístico del parque de CyT dentro del campus de la UNAL, donde el edificio con arcos corresponde actualmente a la Hemeroteca Nacional. Y el volumen vecino corresponde al centro de investigaciones aplicadas para la industria, que sería el primer gran proyecto del parque una vez se ha creado la Unidad de Gestión Tecnológica para atender asuntos de propiedad intelectual y de transferencia de tecnología.

Proyecto Parque de CyT UNAL en Bogotá.
5.  Hay una propuesta donde la curva (sensualidad, un gesto ausente en la arquitectura colombiana), es un elemento estético fundamental, tanto en el planteamiento urbanístico como en los esbozos de su arquitectura.

La propuesta ganadora plantea una arquitectura generosa y distinta para los edificios de la cultura, la memoria, y las artes, lo cual también debería extenderse en los edificios para vivienda y oficinas de gobierno. Romper con la monotonía de la forma (asunto de ética y estética, y por tanto de una idea superior de diseño en consecuencia de una sociedad superior), permitirá desarrollos como los que muestra la siguiente imagen virtual.


                                                                        Imagen virtual de la propuesta de OMA

La renovación del CAN debe ser un desafío ético y estético. Ahí radicará su virtud, para no repetir Ciudad Salitre donde el buen urbanismo y los edificios para vivienda, no se completaron con conceptos adicionales de una “ciudad”, porque las artes, la cultura, la educación, con excepción de Maloka, están ausentes. Es una ciudad para dormir, comer, ver cine, consumir y nada más.

Qué debe mejorar

1.    Los contenidos de algunas ciudades del futuro no serán los íconos de la sociedad actual, donde los edificios de las grandes empresas, corporaciones, centros comerciales, no serán en proyectos como el del CAN, los más predominantes.

En los próximos años, a  la gente le importará más la calidad de los gobiernos, la transparencia de su gestión, apertura y relectura de la democracia a partir de reformas políticas y reconstrucciones ideológicas.  

En los años inmediatos, las oficinas públicas las asociará la ciudadanía a cambios en torno a reforma política, anticorrupción, rescate de lo público, y no como accesorio funcional del mercado. Esto se deberá expresar en la arquitectura y en el urbanismo. Por eso el proyecto del CAN debe simbolizar el rescate de lo público al servicio de toda la sociedad.

La crisis de lo público en Colombia se debe en cierta medida a que se convirtió en agente dependiente y funcional al mercado sin haber hecho un proceso más racional de construcción de nuevas instituciones para un capitalismo moderno y global, como lo está haciendo Chile, incluso Brasil, a pesar de su gigantismo.

Lo público se leen en Colombia como agente intermediario para la captura de rentas, incentivos por doquier, indiscriminados y sin mayor racionalidad técnica, privatizaciones sin criterio de futuro y de nación, y servicios claves en manos privadas que no han mejorado la asistencia a la ciudadanía, caso de la salud, o que no han producido un salto cualitativo y evolutivo de la sociedad: la educación. Pero también con modelos de desarrollo que no han impulsado el emprendimiento y la innovación, por lo cual la gente ahorra en finca raíz y/o en el mercado financiero a riesgo de quedar desplumados de la noche a la mañana.

Por lo dicho, lo concerniente a las artes y la cultura, la ciencia, la educación, la salud, el medio ambiente, en un contexto de equilibrio, justicia y de equidad social con sostenibilidad ambiental, serán los iconos de la sociedad y del crecimiento del futuro, que reemplazará los iconos y los fundamentos de la sociedad y del crecimiento presente. Son los cambios que siempre ha tenido el péndulo de la humanidad: varios imperios, distintas revoluciones políticas, tecnológicas, artísticas y estéticas, culturas que van y vienen. 

A más de instalaciones para el sector de Defensa, los sectores antes mencionados deberían ser los servicios e instalaciones gubernamentales que deben ocupar el nuevo CAN, y la inspiración para un diseño que se deberá reflejar en su urbanismo y arquitectura.

Este imaginario se refuerza por la relación con la generación de conocimiento, investigación y creatividad en esos mismos sectores, determinados en gran medida por la existencia de la Universidad Nacional. Por lo tanto, hay algunas propuestas no muy afortunadas que minimizan el espacio de gobierno a favor de espacios para oficinas y comercio. La virtud del proyecto será lo público, con vivienda, conocimiento, innovación, memoria,  arte y cultura, y no oficinas y comercio, que por supuesto existirán. 

En otras palabras, los sectores de futuro le darán un carácter de futuro al proyecto. Por eso, las oficinas empresariales, cuando ya se tiene al frente la Ciudad Empresarial Sarmiento Angulo, no deben estar en el proyecto del CAN en el borde de la calle 26 ni debe ser un componente principal, igual que el comercio, que tienen en el Gran Estación y en el Salitre Plaza unos centros comerciales más que suficientes. Más bien, las nuevas torres de la ciudadela empresarial de Sarmiento Angulo deben subir en altura, entre otras cosas para romper con la monotonía de x número de cajas cuadradas de 10 pisos.

El siguiente mapa conceptual rescata los conceptos principales y los mega proyectos que saben recoger algunas de las propuestas: renovación del CAN, Universidad Nacional e Innobo.



2.   La propuesta de OMA se destaca porque tiene muy bien identificados dos componentes principales clave: gobierno e innovación, donde este último se puede interpretar como inclusión de la cultura, del conocimiento, de una arquitectura innovadora, y del uso creativo y generoso de un espacio público sostenible. Concibe de manera más generosa el espacio y la forma: la curva, y la que creo que mejor integra el Parque Simón Bolívar con el Campus de la Nacional.





3. En las cinco propuestas los componentes de gobierno, cultura y vivienda, defensa, justicia, están más consolidados, no así el del conocimiento, respecto al cual me referiré ahora.



Conocimiento e innovación: el Parque de CyT de la UNAL y el Parque de la Nación

Todas las propuestas tienen el componente del conocimiento como componente clave pero falta mayor definición del mismo. Cómo podría mejorarse.

Las propuestas asocian el conocimiento a la educación, pero un par de ellas también aluden a centros y laboratorios de investigación y desarrollo, es decir, con ciencia, tecnología e innovación. Educación + investigación = conocimiento e innovación.

Espacialmente, el nodo del conocimiento las propuestas lo ubican en los predios donde ahora están las antiguas residencias universitarias Camilo Torres, y en el terreno vecino de Ingeominas, RTVC y otras instituciones. A su vez está al frente del espacio donde está proyectado el Parque de Ciencia y Tecnología (PCT) de la Universidad Nacional en los entornos de la Hemeroteca Nacional. 

Si bien las cinco propuestas proponen un nodo del conocimiento, cuatro alcanzan a dibujar el parque en sus planteamientos y en predios de la universidad, pero no hacen ninguna alusión al mismo. Además, una propuesta integra el proyecto de Ciudad CAN y el componente del conocimiento con Innobo y la Operación Estratégica del Anillo de la Innovación: el proyecto de la curva, el cual también referencia otras redes urbanas como el aeropuerto y el plan centro.

Como todo parque científico y tecnológico tiene un 50% de usuarios ligados al nacimiento y consolidación de empresas de tecnología, el emprendimiento y el desarrollo de pymes de alto impacto innovador (proyectos tipo Innpulsa y otros más sofisticados), se ubicarían en los predios donde están Ingeominas, RTVC, la UPME, y otras entidades más, y que identifico como el Parque de la Nación, porque los predios son de la nación y porque sería una apuesta de la nación hacia el futuro a través de la CyT y el emprendimiento.

Las fotografías ilustran el tipo de edificios que conformarían el Parque de la Nación, y muestran que las industrias del futuro no nacen y consolidan en bodegas.


Parque Actiu. Bajado de internet

Edificio para start ups y spin off. Bajada de internet
El mapa conceptual que sigue recoge los contenidos principales de las propuestas para la Renovación del CAN, los ubica funcionalmente, y muestran una dimensión superior del componente del conocimiento.

Se aprecia el Campus de la Nacional con su PCT orientado a la investigación, colindando y complementario está el Parque de la Nación para atraer y desarrollar mipymes de alta tecnología y centros de investigación públicos que saldrán del viejo CAN y otros que deberá crear la ciudad y el país en los siguientes 20 años. Estos dos contenidos configuran el núcleo del nodo del conocimiento del CAN.

Si por alguna razón, la Universidad aplaza la decisión del PCT, el Parque de la Nación podría comenzar solo. A éste podrían trasladarse Invima, el Instituto Nacional de Salud, e integrar el Instituto Colombiano de Metrología con el proyecto del edificio de laboratorios de ingeniería para la industrial de la Universidad Nacional.

Pero esta visión u otra parecida, hay que discutirla con la Universidad, e incluir en el presupuesto final del proyecto del CAN los primeros desarrollos físicos del Parque del PCT y del Parque de la Nación.


La Universidad Nacional debe mirar el desarrollo del CAN y de todos sus componentes principales: gobierno, cultura, conocimiento, memoria y vivienda, como la gran oportunidad de dar un salto de calidad en la formación y en investigación, pero también en su desarrollo físico, mirando a la ciudad, como lo ha pensado entre otros, Fernando Viviescas, exvicerrector de la sede de Bogotá.

Pero, de donde surge el Parque de la Nación. En el marco conceptual que diseñé para el proyecto del PCT de la Universidad Nacional, propuse para una segunda etapa esos predios para desarrollar el componente de emprendimiento, porque parques de investigación sin emprendimiento solo tuvieron una efímera existencia hace cinco décadas.


Una visión superior: la Ciudad de la Ciencia a 

partir de la renovación del CAN, el PCT e Innobo


El nodo del conocimiento conformado por el CAN y el PCT también se articula con Innobo, cuyo componente productivo y tecnológico, en un contexto y concepto más amplio de renovación urbana sostenible, y alude a instalar medianas y grandes empresas de alta tecnología, centros de investigación y museos relacionados con el agua, la industria y su futuro en un distrito de innovación o parque tecnológico urbano que denominamos en el estudio de prefactibilidad: innobo - tec. 

La imagen virtual corresponde a visiones de Innobo, cuya prefactibilidad fue dirigida por el urbanista Fernando Viviescas. Este autor propuso innobo - tec.





Las siguientes son imágenes hipotéticas del tipo de centros de investigación de industrias que se ubicarían en innobo - tec 


Centros de investigación en el parque tecnológico de Rio de Janeiro

Imaginario de un museo de la industria y del futuro en Innobo

Articulando el CAN, el PCT e Innobo se tendría una Ciudad de la Ciencia. Pero esta podría considerar únicamente los desarrollos del nodo del conocimiento del CAN y de la UNAL, si Bogotá aplaza indefinidamente Innobo.




El siguiente mapa conceptual lo que hace es mostrar los dos o tres grandes componentes del nodo del conocimiento de la ciudad de la ciencia y algunos actores de la ciudad y de la nación, incluso, se propone crear la secretaria distrital de ciencia, tecnología e innovación (SDCTI), algo que será indispensable para que la ciudad tenga más autonomía y pueda aprovechar e impulsar las grandes capacidades que en investigación tiene y para trabajar articuladamente con la secretaría de CTeI de Cundinamarca. 

Los lectores podrán decir que son muchas las ideas, incluso que hay redundancias, lo cual es cierto, pero afortunadamente la ciudad tiene iniciativas de este tipo, las cuales hay que planificarlas en detalle, encontrar aspectos convergentes y descartar los divergentes. 

Todo está por definirse, pero falta visión y voluntad política superior entre los actores. 

Mientras no haya avance en lo político, seguirán sucediendo nuevas propuestas, porque siempre habrá personas con nuevas ideas para la ciudad. 

La reciente ola de Medellín sucedió así. Comenzaron por allá a finales de los años 1980 con el proyecto Antioquia Siglo XXI, hasta que a mediados de los años 1990 comenzaron con decisión el proceso que ahora vemos y que culminará con el pleno desarrollo del distrito tecnológico, para luego avanzar a otro proceso según se dibuje en los 2030 otra sociedad del futuro. 

Ideas finales

A pesar de la acertada concepción de las distintas propuestas, y aceptando que son el esbozo inicial, se debe hacer un mayor esfuerzo creativo, no hacer de los edificios para oficinas y comercio un componente principal, cohesionar los sectores de gobierno, cultura y conocimiento, vivienda. De su integración resultará la coherencia del proyecto, y evitar así un posible híbrido sin mayor armonía conceptual. No darle unidad es volver dentro de 50 años a decir que la CIUDAD CAN hay que hacerla de nuevo. El nuevo proyecto debe durar 100 y más años.

La Calle 26, desde el aeropuerto hasta el eje de la calle 19 con carrera 3 y áreas de influencia, debe ser objeto de un enorme plan de renovación urbana. Las miradas y programas de intervención a pedazos no logran conformar una unidad y al final los buenos proyectos terminan sustituidos por soluciones urbanísticas menores. En ese eje hay barrios que en pocos años estarán deteriorados y desde ya es bueno pensar su renovación, pero sobre todo porque debe ser un eje de desarrollo consolidado y renovado.  

Además, el Transmilenio de la 26 está quedando con muchos problemas, la falta de conexión con otras troncales son graves, las dificultades para llegar al aeropuerto usando TM son enormes, todas las troncales tienen que subir hasta la troncal de la Caracas para volver a bajar - haciendo un transbordo – hasta el aeropuerto haciendo antes otro trasbordo para los dos kilómetros finales. Esto no es correcto con la ciudadanía con los turistas y con la ciudad, y además tampoco es funcional con la renovación del CAN.

Anillo de la innovación. Esta operación estratégica tal como fue pensada hace más de 12 años, ya no responde a las nuevas expectativas del territorio. Entre otras razones, nunca logró plasmarse como un territorio de la innovación. Salvo el proyecto de Innobo, cuya prefactibilidad se pensó más que todo para decidir la ubicación del Centro de Convenciones de Corferias pero que derivó en una propuesta más amplia que incluyó un parque tecnológico urbano o abierto Innobo-Tec, no ha habido realmente un plan estratégico para estructurar este espacio para la innovación a partir de la desindustrialización para su transformación productiva. El Anillo no cobija ni siquiera el borde norte de Ciudad Salitre, y menos el CAN y la Universidad Nacional.

Nodo del conocimiento y factibilidad de Innobo.  Este nodo hay que estructurarlo y necesita de una pronta factibilidad. Además, la alcaldía, en cumplimiento de su plan de desarrollo, debería hacer la factibilidad de Innobo, con el compromiso de estructurar los primeros proyectos para dejarlos iniciados y comprometidos para su desarrollo a partir de 2015. Innobo está en el plan de desarrollo y en el POT. Una buena planificación de un territorio en declive es una buena obra de gobierno.

El barrio de La Esmeralda. Las propuestas son muy respetuosas con esta urbanización, el cual tiene dos rostros respecto a la renovación del sector: uno malo, el borde sur está totalmente deteriorado y bien podría convertirse esa franja en espacio para edificios de vivienda del nuevo plan; y uno bueno, tiene un parque de gran magnitud que debe integrarse al plan de renovación y su entorno podría modernizarse para ciertos servicios complementarios del CAN.  

Renovación del CAN y reelección de Santos. Los tiempos políticos cuentan, y siendo este un proyecto donde tiene voz y voto la nación, y siendo tal vez el proyecto que más quiere dejarle Santos a su ciudad, en otros cuatro años de gobierno puede lograrlo. Tiene un problema y es que la propia bancada de concejales de la Unidad Nacional frenó la revisión del POT, en el cual se incluía el proyecto de Renovación. En la versión que se entregó para discusión de la ciudadanía, no aparece, y como ya no hubo revisión final del POT, este sería aprobado sin la Renovación del CAN.

Renovación por fases. Como lo plantean las propuestas, la nueva ciudad deberá comenzar por el predio baldío de la Beneficencia de Cundinamarca y por el nodo del conocimiento. El núcleo central será más lento de renovar por la relocalización de las entidades que están ahí ubicadas, y por la construcción de las nuevas edificaciones. 

Política industrial y locomotora de innovación. Proyectos como los que han ocupado estas páginas, son las plataforma de esta política, que la locomotora debe impulsar y las regalías cofinanciar.

La ciudad de los sueños debe ser un símbolo de una Colombia pacífica, creativa, culta, emprendedora, inclusiva, consciente, coherente y consistente.

Como podría ser en el futuro la Plaza de los Caídos

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