HÁBITATS DE INNOVACIÓN:
NO HAY MODELO PARA DOS
CULTURAS (I)
Este es el primero de 4 artículos. El Anillo de Innovación de Bogotá (II); el Distrito de la Innovación Innobo (III); y la Región de Innovación RINN (IV)
Dado el surgimiento de más instrumentos para impulsar el desarrollo productivo, la innovación y el desarrollo regional en la
sociedad del conocimiento, ha emergido a escala mundial un sustrato conceptual
más abarcante: los hábitats de innovación, con el fin de englobar
y articular instrumentos existentes e incorporar otros nuevos de manera que se
amplíe la comprensión del paradigma emergente y así facilitar la formulación y
aplicación de políticas públicas nacionales y territoriales. Spolidoro,
Nicheli, Galián. 2013
Los
objetivos de los hábitats son:
- Generar capacidades locales sostenibles de innovaçión en la economía y en la sociedad para contribuir al desarrollo regional y a la solución de problemas y desafíos globales.
- Promover la creación, atracción, instalación, y desarrollo de emprendimientos intensivos en conocimiento e innovadores.
- Generar dinámicas que promuevan sinergias entre actores de la innovación y actores análogos de otros territorios y mercados.
En Colombia, Medellín cumple con un esquema robusto de ciudad innovadora con un sistema de hábitats de innovación en consolidación. Hay otras ciudades y unos pocos Departamentos que tienen elementos que los ponen en la senda de tener una estructura similar, pero aún tienen camino por recorrer para disponer de un modelo que de sostenibilidad a las iniciativas.
La figura muestra las
categorías generales de hábitats de la innovación que emergen a escala
regional, y que deben disponer de políticas de estado, no de
gobierno, para dinamizar su emergencia y consolidación. Muchas veces proyectos
de este tipo hacen parte de planes de gobierno de alcaldes y
gobernadores, y no fructifican porque solo al final del gobierno se acuerdan
de impulsarlos, y de esa manera quedan a medio hacer y por lo general el mandatario que los sustituye no retoma
la idea y la iniciativa muere o queda postergada indefinidamente.
No hay territorio sin nación
y no hay nación sin territorio. Lo ilustra la figura siguiente, en la cual
se constatan como las políticas del orden nacional se complementan con las de
carácter regional para hacer posible hábitats de innovación.
1. Los
hábitats de innovación tiene una concepción sistémica y suceden por la convergencia
de actores de la triple hélice (U-E-E). A veces la sociedad se suma como un cuarto actor para conformar un modelo de las cuatro hélices (U-E-E-S).
En los países avanzados la sociedad actúa
como un cuarto actor implícito dado que el avance cultural e institucional (la
investigación, innovación y el emprendimiento son actitudes propias de la
cultura por lo cual el cambio estructural y el desarrollo endógeno también lo
son), la sociedad es inherente en la triple hélice. Pero, en países con
rezagos estructurales o en etapa previa de desarrollo (Colombia, por ejemplo),
la sociedad se considera un cuarto actor explícito por la
necesidad de involucrar a la ciudadanía en el cambio cultural, incluidos en ese
cambio los mismos actores de la triple hélice, aceptando que son estos los que
lideran la transformación a partir de su propia transformación.
2. Ningún modelo de hábitats de innovación es replicable porque no
hay modelo para dos culturas. Siempre hay que crear, por supuesto con base
en procesos de aprendizaje de experiencias previamente bien sucedidas, o de
fracasos que derivaron en rectificaciones positivas del proyecto inicial. Eso
se llama desarrollo endógeno y los hábitats de innovación son componentes clave
de un desarrollo de ese tipo en la economía y en la sociedad del conocimiento,
como lo muestra la figura. Es decir, no hay ecosistemas de innovación exógenos.
Los modelos son exógenos en casos de aglomeraciones de maquila o de economías que privilegian estos modelos de producción por encima del desarrollo de un sistema nacional de producción y de innovación. Entonces, un
sistema de hábitats de innovación siempre es endógeno con mayor o menor grado
de exposición y de relacionamiento con factores y actores exógenos, porque en la
globalización son cada vez más los agentes de otros países que se vinculan a los sistemas de producción y de innovación de regiones y países. Esa es la globalización del siglo XXI.
3. El
éxito de un hábitat de innovación NO depende de su tamaño, depende de sus
contenidos, de su enfoque, de la consistencia del modelo. Un proceso puede iniciarse implementando instrumentos sencillos, sin embargo, lo importante es que sean conceptualmente
robustos en su proceso de ideación, y con acciones factibles y de pronta implementación para que el cambio se vea como algo posible, identificando e impulsando desde un principio iniciativas de
baja, mediana y alta complejidad para el corto, el mediano y el largo plazo. Las acciones de corto plazo abren espacio a las de mayor complejidad cuya implementación toma más tiempo. El orden de prioridades, objetivos y
características de cada categoría de hábitat o de un sistema de hábitats, es el
que la sociedad decida según su dotación de factores, capacidades, potencialidades
y del proyecto de desarrollo del territorio y del país. Entonces, los proyectos
y/o programas con los que se inicia un hábitat de innovación, depende de cada realidad espacial.
Una región de innovación puede tener determinadas
categorías de hábitats de innovación, como lo ilustra la próxima gráfica, y no
disponer de otros. Lo importante es que el modelo sea robusto y por eso cada territorio debe definir su estructura pues no hay modelos únicos ni una sola metodología para construirlos, y porque siempre debe estar abierta la
posibilidad para incorporar o desarrollar nuevos componentes. Entonces,
una estructura de hábitats de innovación no es ni mejor ni peor, ni buena ni
mala, si no tiene todos los componentes que la teoría y la síntesis de la
evidencia lo indica. Sería absurdo. Cada proceso, cada modelo tiene sus hábitats.
4. Una categoría
de hábitat que suscita gran inquietud y polémica son los parques tecnológicos (PT) y de investigación. Comienzo diciendo que siempre he recomendado mirar múltiples
experiencias internacionales, pero NUNCA que el modelo a seguir es X o Y,
aunque he realizado seguimiento a ciertos procesos por considerarlos más
cercanos a la realidad de Colombia, caso de Brasil, el cual cada vez se torna
más lejano por los avances de los
últimos doce años, pues han ido identificando, creado y afianzando elementos de
desarrollo endógeno (como los arreglos productivos locales), algo
que aún no ocurre en Colombia porque aún no está creando
factores propios, más bien lo que hace es incorporar factores de imitación, lo cual no es bueno. Entonces, jamás he recomendado, por ejemplo, seguir el caso de
los parques tecnológicos españoles. España escogió como una de sus estrategias
de crecimiento el sector inmobiliario, que derivó en una burbuja inmobiliaria. Por lo tanto, los parques tecnológicos españoles también están cobijados por ese
modelo, y en los planes de negocio ha sido muy importante el componente
inmobiliario razón por la cual en tiempos de crisis muchos parques (no todos) tienen problemas de ocupación y de sostenibilidad.
De esta manera, un modelo de parque tecnológico basado en el
componente inmobiliario no es recomendable porque Colombia NO TIENE
CONDICIONES PARA ESQUEMAS DE ESE TIPO. Por supuesto que todo PT tiene un componente inmobiliario, pero no es a partir de él que se deben
crear los PT colombianos o el parque de ciencia y tecnología de la Universidad
Nacional en Bogotá, el Innobo – Tec del Anillo de la Innovación, o los parques empresariales y tecnológicos de la RINN de la
sabana centro de Bogotá. El componente inmobiliario es uno más dentro de los
modelos de negocio, pero no el componente principal. Si en Colombia se comienza por ahí, se
anticipa fracaso.
Colombia debe olvidarse que alguien va a traer el modelo de hábitats para esta tierra tan singular. Nadie tiene el modelo para ella, en este o en otros campos del desarrollo. Como se trata de crear rutas y espacios de innovación, hay que hacerlo con conocimiento y creatividad para tener ideas propias para modelos propios globalizados. El éxito de otros es un referente de observación y aprendizaje, y es válido identificar los que tienen mayor relevancia porque son parecidos o porque son muy diferentes, o por ambas razones.
Colombia debe olvidarse que alguien va a traer el modelo de hábitats para esta tierra tan singular. Nadie tiene el modelo para ella, en este o en otros campos del desarrollo. Como se trata de crear rutas y espacios de innovación, hay que hacerlo con conocimiento y creatividad para tener ideas propias para modelos propios globalizados. El éxito de otros es un referente de observación y aprendizaje, y es válido identificar los que tienen mayor relevancia porque son parecidos o porque son muy diferentes, o por ambas razones.
Colombia no tiene
definiciones propias de sus distintos hábitats. No ha habido capacidad ni
interés de desarrollar conceptos por lo cual se toman definiciones de terceros. Si se compara la definición de parques tecnológicos de Brasil y España,
la definición general de la IASP, o las
definiciones de otros países, se encontrarán diferencias de matices, y esas
diferencias, aparentemente menores, son los que marcan la
identidad del modelo del parque, del modelo de desarrollo productivo del
territorio, y del modelo de la política industrial o de desarrollo productivo
de la nación. La singularidad del concepto determina la singularidad de los demás componentes del modelo.
Así como no hay definición propia de parques
tecnológicos, de centros de innovación y emprendimiento, y de tantos instrumentos
más, lo mismo podemos decir de los
clústers. Cuál definición asume Colombia, la de Porter. No hay construcción
endógena.
Adicionalmente, al no partir de fuentes
de conocimiento, es decir de la recreación teórica que subyacen a los distintos hábitats o a un sistema de hábitats, entonces se asumen sin entender de donde parten los modelos. Colombia, con escasas excepciones, aun transita por el mundo de la innovación cerrada, así en la
especulación y en el papel de las políticas, estrategias y programas, se hable
de cultura de la innovación, de innovación abierta, de culturas creativas, de
culturas innovadoras. Entonces, en la realidad se cree que cuando se
habla de hábitats de innovación se asumen como si fueran ámbitos de
innovación y emprendimiento cerrados, en consecuencia se cree que los parques y otros
hábitats son ambientes de innovación cerrados. Error. Cuando no se superan las barreras para que la propiedad intelectual fluya, esas barreras determinan que la investigación y la innovación sigan siendo cerradas por más que se diga que hay innovación e investigación abierta.
Desde hace muchos años,
en la medida que la investigación, la innovación y el emprendimiento son cada
vez más abiertos, los modelos de hábitats son abiertos, por definición por deducción lógica y por sentido común. Así, los hábitats son
distintos en un lado y en otro. No hay ningún sistema o categoría de hábitats
que sea igual en dos partes. Incluso, en territorios vecinos, donde unos están al frente
de otros, separados solo por una calle, los modelos son distintos. Esa es la
fascinación, a veces inexplicable, de la diversidad cultural en el desarrollo. A más esfuerzos de
homogenización más resistencia a favor de la singularidad. A más se acepte la homogeneización,
más fracasos suceden. Por ejemplo, los organismos internacionales traen un
modelo para cinco países diferentes y para cinco territorios diferentes, el resultado, uno o dos experiencias buenas y ocho o nueva malas.
Entonces, hábitats diseminados en el
territorio (por ejemplo, Innobo en el Anillo de la Innovación en Bogotá, o el
distrito tecnológico de Medellín, o el proyecto de la RINN para la región central de la sabana de Bogotá); o delimitados en un territorio de un tamaño determinado
porque espacialmente son las condiciones para hacer posible la iniciativa, como
el parque de ciencia y tecnología de la Universidad Nacional de Bogotá y el parque de Guatiguará en Bucaramanga, son por definición proyectos abiertos.
La siguiente figura ilustra la idea de un PT en
un espacio delimitado pero abierto en sus acciones. La operación del parque se
hace desde un espacio circunscrito, pero
sus actividades son abiertas a su interior y abiertas hacia actores
externos, y las iniciativas provienen desde el parque o desde afuera del mismo,
y veces a partir de iniciativas donde convergen desde su inicio y no por
iniciativa de una de las partes, sino de un tercer actor, por ejemplo, un
proyecto estratégico del estado, o de un conglomerado empresarial o de un
cluster, o de otro parque del territorio o de otro lugar del país y del mundo.
Cada vez más la innovación y el emprendimiento fluyen desde distintas partes,
porque sus fronteras son sin fronteras.

![]() |
Ruta N Medellín. Hábitat de innovación |
Qué dice que un país no
tenga conceptos propios. Significa que no ha encontrado su propio camino al futuro. Significa que el conocimiento, la investigación y la creatividad no
la llegado a estos campos, y de ahí que no ocupe puestos relevantes a escala mundial. Signiffica que el arte y la creatividad no ha llegado al desarrollo. Entonces, adoptar cualquier definición da lo
mismo. Sin embargo, resulta que la definición es la que determina la idea propia que se tiene del
paradigma. Si no se tiene conceptos propios no se tiene como ingresar o crear paradigma.
Entonces, la aplicación o adopción de cualquier conocimiento da lo mismo. Y al
darle lo mismo, los resultados de los emprendimientos que intenta hacer en la
construcción de sus hábitats no son iguales a los modelos que ha visto y que quiere
replicar. Por ejemplo, inculcar la cultura de la innovación, o la innovación abierta, o los hábitats de innovación, sin modelo de territorio de innovación con foco estratégico de desarrollo, es anticiparse a resultados magros o a fracasos. Por eso, la innovación desde los espacios regionales deben enmarcarse en un modelo de territorio del futuro.
Lo grave no es que los resultados sean distintos en una otra experiencia de desarrollo, resultados distintos pueden derivar en más derivaciones positivas, lo grave es no lograr buenos resultados. Esto ocurre cuando se ingresa a las nuevas ideas a los nuevos desarrollos sin nutrirse en la fundamentación para encontrar y construir su propia fundamentación. Todas las categorías de hábitats de la innovación son complejos. Ninguno es sencillo así sea el menos complejo de todos. Es la fundamentación teórica asimilada y su mirada aplicada a la realidad y transmitida de manera pedagógica, es lo que hace comprensible los nuevos paradigmas y lo que permite construirlos con base en el aprendizaje. Este es el enfoque que se está adoptando ne la ideación de la región de la innovación de la región central de la sabana de Bogotá.
Lo grave no es que los resultados sean distintos en una otra experiencia de desarrollo, resultados distintos pueden derivar en más derivaciones positivas, lo grave es no lograr buenos resultados. Esto ocurre cuando se ingresa a las nuevas ideas a los nuevos desarrollos sin nutrirse en la fundamentación para encontrar y construir su propia fundamentación. Todas las categorías de hábitats de la innovación son complejos. Ninguno es sencillo así sea el menos complejo de todos. Es la fundamentación teórica asimilada y su mirada aplicada a la realidad y transmitida de manera pedagógica, es lo que hace comprensible los nuevos paradigmas y lo que permite construirlos con base en el aprendizaje. Este es el enfoque que se está adoptando ne la ideación de la región de la innovación de la región central de la sabana de Bogotá.
Colombia no ha sido exitosa, salvo casos puntuales y
escasos, porque sigue actuando y pensando con viejos conceptos y no con nuevos,
con las ideas de otros y no con ideas propias. El mundo es abierto y
los hábitats son abiertos. Colombia actúa como cultura cerrada en un mundo de
culturas abiertas, y en parte esto se debe a que no ha privilegiado la
transformación productiva y la innovación sino las importaciones y las
franquicias en detrimento de la propiedad intelectual. De esta manera, los instrumentos de
múltiple tipo relacionados con el desarrollo del conocimiento, de la
creatividad y de la innovación, están restringidos o son marginales en las
políticas de desarrollo. No de otra
manera se explica los pobres lugares que ocupa en la competitividad, en la
innovación, en la educación, en la posición de sus universidades, las escasas
exportaciones de tecnología, su rezago en infraestructura, y los magros
resultados para crear y sostener distintos hábitats de innovación.
Susan Cozzens, investigadora del Instituto Tecnológico de Georgia (Georgia Tech) de Estados Unidos, afirmar "no
existe un solo modelo que se aplique a todos los países, cuando se trata de
avanzar a un modelo de sociedad basada en el conocimiento". Además firma que una de las mayores dificultades que enfrentan los
países de América Latina es la falta de confianza en sus capacidades locales. “Si
se quiere pasar de la importación a la innovación es necesario crear economías
más dinámicas” y eso implica construir tecnologías propias. “La invención
de tecnologías al sur del mundo es un importante desafío”. Conferencia en Universidad de Concepción, 2014. Los hábitats son
tecnología y por tanto deben ser producto del conocimiento, de la innovación y
de la creatividad del contexto cultural desde el cual emergen.
La figura ilustra de manera esquemática y
sencilla la complejidad de factores que intervienen en la construcción de
modelos de cambio estructural basados en la innovación.
5. La comprensión de la complejidad es lo que hace fácil los nuevos procesos. Colombia
tiene otro problema: opta por implementar procedimientos, procesos
o modelos más sencillos, sin entender y sin asumir al mismo tiempo y desde un principio la complejidad. Por eso las políticas tienen más fracasos que
éxitos. Lo correcto es combinar acciones sencillas con acciones complejas a partir de entender la complejidad, para focalizar y adelantar con gradualidad el desarrollo de los instrumentos.
“¿Qué es lo más fácil?”, es siempre la
pregunta. Pero nunca se pregunta qué es lo más complejo,
porque lo más complejo es lo que permite que el modelo general y las políticas tengan impacto positivo y se desarrollen a plenitud, porque solo así es posible planificar procesos, imaginar su pleno desarrollo, y decidir por dónde comenzar. Es a partir de entender y asumir la complejidad. Incluso,
si esta se entiende, se torna más sencilla su comprensión. Por ejemplo, dado
que se fracasó con el emprendimiento de alto impacto via incubadoras, ahora
hacemos incubación virtual, y se dio el salto a la aceleración simplemente
porque no se ha querido asumir el emprendimiento desde su etapa más difícil: la emergencia de la idea y de la innovación. Así las cosas, no hay política de emprendimiento y por eso todo recae
en Innpulsa, que es un muy buen programa pero no es la política nacional de
emprendimiento. En consecuencia derivamos en otro problema: Colombia tiene programas, algunos duran un gobierno o otros más tiempo, pero no tiene políticas de estado de largo alcance. Un ejemplo, no hay política de desarrollo productivo pero si hay Programa de Transformación Productiva. Un programa no es una política, es un instrumento de la política.
6. Continuidad en los procesos. Otro
aspecto critico a superar es no interrumpir los procesos de construcción, ni
pasar su conducción de una mano a otra si no lo ameritan las circunstancias.
Esto es fatal - Colombia está plagada de conductas de este tipo -, porque no hay
dos cabezas que piensen igual con conocimientos iguales ni enfoques iguales, por
lo cual, una buena senda inicial puede ser truncada o desviada a un sendero
equivocado. Sin embargo, a veces las
rutas cambian, eso no es malo, pero ocurre porque se encuentra un mejor camino
para construir el cambio pero con base en la idea o proyecto de partida, el
cual siempre se reconoce. El desconocimiento es de las peores actitudes para
suscitar transformación. La cultura del adanismo, del personalismo, de la
competencia insana, el desconocimiento del otro, etc etc, son actitudes
enemigas desde el propio territorio. Colombia está plagada de ellas, y esto
constituye un contra sentido con los fundamentos y las condiciones para desarrollar
culturas innovadoras, impulsar la cultura de la innovación y la innovación
abierta, para la transformación productiva y el desarrollo de modelos de región.
El paradigma de la sociedad del conocimiento y sus hábitats de innovación tienen sus peores enemigos en las prácticas culturales adversas de la dependencia intelectual y tecnológica - no de la interdependencia -, que propicia culturas cerradas y por tanto se asume el conocimiento cerrado y la innovación cerrada, simplemente porque no están basadas en la confianza, la cooperación, la colaboración, el aprendizaje, el conocimiento y la creatividad, pilares del desarrollo. Estas contraculturas de cambio ocurren porque no hay proyecto de nación ni de territorio de largo plazo.
El paradigma de la sociedad del conocimiento y sus hábitats de innovación tienen sus peores enemigos en las prácticas culturales adversas de la dependencia intelectual y tecnológica - no de la interdependencia -, que propicia culturas cerradas y por tanto se asume el conocimiento cerrado y la innovación cerrada, simplemente porque no están basadas en la confianza, la cooperación, la colaboración, el aprendizaje, el conocimiento y la creatividad, pilares del desarrollo. Estas contraculturas de cambio ocurren porque no hay proyecto de nación ni de territorio de largo plazo.
En Bogotá, el Anillo de la Innovación debe ser un proyecto de cultura de la innovación y de innovación abierta. Su proyecto central, Innobo, es un proyecto pensado desde la innovación urbana, cultural, de la movilidad, de los negocios y de las ferias, de la ciencia y la tecnología, por eso la iniciativa de Innobo - Tec (Acosta Jaime, 2010), su parque tecnológico, éste es urbano, es decir abierto, por eso no cabe en el concepto de zonas francas que se asemejan a campos de concentración del libre comercio.
![]() |
Modelo conceptual, Jaime Acosta. Propuesta urbanística: Fernando Viviescas. |
Tal vez la larga
confrontación, en gran parte es culpable de una serie de rayones en la
cosmovisión de la ciudadana colombiana, simplemente porque cada quien debía coger su camino,
defenderse en el día a día, porque en esas condiciones el futuro era el fin
del día y no la mañana siguiente, y porque nunca Colombia ha dispuesto de un
proyecto de nación y de regiones. Las excepciones han sido ilusiones y lo siguen
siendo, pero la paz abrirá espacios insospechados que l@s colombian@s no se imaginan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario