COLOMBIA COLGADA DE LA RAMA DE UN ÁRBOL VE NACER UNA ESPERANZA
“Es irracional no atender la protesta de
los jóvenes porque tienen razón”
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Foto: Gabriele Siegrist |
El
establecimiento ha hecho todo lo que está a su alcance para controlar y desvirtuar el nuevo movimiento
social: asesina, hiere, tortura, encarcela, viola, calumnia, desaparece, manipula,
distorsiona, engaña, no dialoga no negocia, inventa delirantes decretos para
reprimir y estúpidos autoatentados para radicalizar la tiranía, y miente a la
comunidad internacional con cinismo y cobardía.
Sus
errores alimentan la protesta. Su miopía, angustias electorales y de imagen
ponen más leña al fuego. El abuso que hacen de la democracia representativa les
impide ver la realidad porque solo se asoman a ella para ganar elecciones.
Están
bloqueados y desconcertados con un estallido social que se desató en los últimos
dos años pero que lo menospreciaron, y al enfrentar al covid con más
equivocaciones que aciertos, el hambre, el desempleo, la violencia, la
corrupción y el no futuro, crecieron aún más. En un año y medio colapsó una
frágil economía. El “país de moda”, el “país milagro”, el “mejor” de América
Latina, está perforado, porque en el amanecer de cada día, la economía, la
situación social, la seguridad y la corrupción, anuncian un problema adicional.
Los
amantes
La
desesperación de una deshilachada gobernanza en el ejecutivo y en la capital, ha
unido a dos rivales políticos. Claudia e Iván andan enamorados. Para tomarse una foto sobre un Metro de
Mentiras, la jefa de Bogotá se fue contra los jóvenes de la resistencia y culpa
a la Colombia Humana de financiar a los vándalos infiltrados por la policía,
institución que ellos abrazan pero que la ciudadanía no la quiere.
Hay
desesperación y descontrol en la conducción de la nación. La Constitución del
91 en materia política, modelo económico y autonomías regionales, no sirve luego
de las más de cincuenta reformas que le han introducido desde su creación. De
ahí la necesidad de un nuevo contrato social. Además, el narcotráfico ha
destruido las instituciones, alimenta la política, aunque mantiene a flote la
economía. Un dilema ético entre destrucción del Estado versus sostenerse con
una criminal economía.
Tan
grande es el descontrol de la clase política que estúpidamente han convertido a
Petro en el “peligro” para Colombia. Eso ocurre en quienes creen que seguimos
en el 2002 o en días anteriores a la caída del Muro de Berlín. Entonces, ven el
enemigo donde no existe, cuando el peligro está en lo que ellos defienden, en
su mirada corta, en sus ideas detenidas en el tiempo y atrapadas en una rancia ultraderecha
feudalista y de mercachifes. Por eso no ven ni entienden el genuino estallido
social que desconcierta a unos y reprime otros.
A los
partidos políticos no les interesa que la protesta se consolide como una
expresión política de cambio, por eso cometen errores, caso de Petro queriendo
neutralizar el paro luego de la caída de la reforma tributaria, o la Coalición
de la Esperanza y los Verdes, diciendo que protesta sí, pero cuidado con el
covid, cuando las marchas son la menor fuente de contagio porque son al aire
libre. Uribe y Vargas Lleras pidiendo “autoridad” para “defender las
instituciones”, es la orden para asesinar, violar y desaparecer jóvenes. Por eso la estrategia para neutralizar el grito de la
juventud ha vuelto nuevamente a los vándalos que sabemos son infiltrados que la
gente ignorante piensa que son los mismos de las grandes marchas. Esos terceros
violentos no representan nada en la protesta, son bandidos puestos para
neutralizar el estallido social.
Primer
Línea
Distintas
entrevistas a esos jóvenes, muestran que son valientes, inteligentes, con conocimiento
e ideas propias y claras, entusiastas y soñadores como todo joven, lo cual no
es un pecado, es una virtud. Lo dejan a uno tranquilo porque no son la deformación
que de ellos han querido vendernos. Es un movimiento distinto, inédito con una
narrativa y una organización en construcción. La primera deben hacerlo poco a
poco decidiendo que aportan a la movilización del 20 de julio convocada por el
Comité del Paro cuando entregará al Congreso nueve proyectos de ley; y la
segunda, que conserven una estructura horizontal porque si no los matan, como
ocurre en Colombia desde la Masacre de las Bananeras, hace 89 años, pero
también al representar a tantos grupos en cada ciudad y a nivel nacional, no es
tarea fácil, pero es el desafío que tienen como innovación política horizontal,
digital y en la calle, democrática, participativa y pacífica. Ahora no tienen
que ser visibles, pronto llegará el día que veremos la cara de tanta Simona y
de tanto Amok.
Los
partidos
La
Coalición de la Esperanza puede sintonizar con el movimiento de los jóvenes,
porque también es horizontal, porque intenta desmarcarse de las discusiones
extremas y piensa con ideas liberales, antineoliberales, y una democracia más
extendida. Tienen elementos comunes, como: la apuesta por la paz, el espíritu
pacifista, un desarrollo incluyente, avanzado y sostenible, y porque tienen las
mejores cabezas. Sin embargo, creo que la Primera Línea le apuntará a un nuevo
contrato social, y la Coalición no, porque cree en la Constitución del 91, pues
ahí están algunos de los que la hicieron, y ellos piensan que basta con
aplicarla bien. Se equivocan, Colombia está patas arriba colgada de la rama de
un árbol en el borde del abismo, porque dañaron la nueva Carta que nació con algunos
problemas que se hubieran podido solucionar, sin embargo, la decadencia de los
partidos y las ambiciones de los milmillonarios, lo impidieron, ya es tarde.
El
Pacto Histórico tiene un problema para sintonizar con un movimiento que se
mueve en oleadas. El caudillismo de Petro. Eso no quieren los jóvenes del
estallido social, porque son una marea ciudadana del siglo de las redes y no los
seguidores de un personaje en el siglo veinte.
Arrepentidos
estarán la Coalición y el Pacto por dedicarse a la pelear para no enfurecer a
los milmillonarios. Mientras peleaban en el twitter, el estallido social pasó a
su lado y no lo vieron, los privilegiados tampoco, porque siempre, usando la
violencia, no ceden un milímetro de su premoderno espacio de poder. Son brutos
porque lo que más les conviene es una sociedad moderna, equitativa, sostenible,
creativa e innovadora.
Sobre
los demás partidos, ni una palabra porque arrastran ataúdes, miles de falsos
positivos y desparecidos, millones de víctimas, y billones que le roban al Estado.
Al
final, los jóvenes de las tres fuerzas definirán los espacios comunes. Los
privilegiados, ya todo lo tienen, los demás poco o nada, y se verá que tanta
democracia e idea de sociedad moderna, justa y avanzada tienen, y que tantos sueños
de vivir y construir una sociedad para todos. Los monumentos, símbolos de
opresión y explotación, están cayendo. Una nueva historia se empezará a contar.
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