BOGOTÁ CUNDINAMARCA
¿TERRITORIO DE INNOVACIÓN?
La economía debe crecer a
tasas altas para abatir problemas sociales, generar oportunidades dignas y de
calidad en torno al emprendimiento, la ciencia, la tecnología y la educación, tener
recursos para la larga tarea de contar con un sistema sostenible y multimodal
de movilidad, y sobre todo para la reindustrialización de largo plazo que
conduzca a superar los efectos estructurales y por tanto irreversibles del fin
de la era de los commodities. Esto lo logrará si hay visión de largo plazo, y
un nuevo enfoque del desarrollo para transformar el sistema productivo de la
mano de la investigación, de la innovación y de la creatividad. Pero ¿qué se
requiere?
Políticas
nacionales y regionales complementarias
Todo parte de diseñar políticas
de desarrollo productivo y de ciencia, tecnología e innovación (CTeI) para
Bogotá Región. Ahora no las tiene, tiene un Consejo Regional de Competitividad
y de CTeI, pero, Consejo sin políticas es como carro sin motor. En este
contexto, están en trámite políticas nacionales en esos dos temas, las cuales
les dan relevancia a las regiones. Sin embargo, no sustituyen el diseño de
políticas iguales a nivel de los territorios, porque aquellas son políticas
marco y estas del nivel meso y micro. Entonces, son complementarias, así está
determinado hasta el cansancio en las experiencias internacionales y en la
teoría, pues en la economía de la innovación convergen los niveles macro, meso
y micro.
Pensar que el marco de
políticas nacionales es suficiente, es un error conceptual, de política y de
visión, propio de estados y de cosmovisiones centralistas, razón por la cual
esas políticas nacionales son precarias, intermitentes, sin instrumentos ni
enfoques nuevos ni financiación suficiente, sin contexto ni territorios, y sin
mirada y programación de largo plazo. En Colombia, el corto plazo se volvió una
cultura de la política, de la tecnocracia, del empresariado en general y de los
ciudadanos. No hay futuro, solo presente. No hay vida mañana, la vida es hoy.
El desarrollo de los
territorios solo es posible si hay orientaciones y rutas determinadas por ellos
que se complementan con las rutas nacionales.
Medellín no habría hecho lo que ha hecho si hubiera esperado a las
políticas nacionales. Pero haría mucho más si existieran políticas nacionales
que reforzaran esa senda, y de esa manera no se habría ido el centro de
investigaciones de Kimberly para Sao Paulo.
Pero ¿Por qué las regiones
más avanzadas del mundo y las más avanzadas en cada país son más avanzadas que
las demás? Por una razón, su factor
cultural, con su dotación y limitación de factores, que son factores endógenos
inimitables, complementados por políticas nacionales, y a veces continentales,
caso de la Unión Europea.
Pensar que un marco
centralista es suficiente, es como retroceder a los inicios de la
descentralización, es decir, devolvernos 30 y más años, y alejarse de las
fuentes iniciales del desarrollo regional que Alfred Marshall le indicó al
mundo hace más de un siglo con las teorías de la aglomeración que dieron pie a
los distritos industriales norteamericanos, base de los modelos de desarrollo
endógeno de marca europea. Además, es contrario a todas las corrientes de la
sociedad y de la economía de la innovación, que por un lado o por otro, mirando
experiencias positivas en el planeta, muestran y argumentan que las culturas de
la innovación y del emprendimiento para la transformación productiva, fluyen en
culturas regionales con visión y propósito autonomista, y por ello diseñan
políticas propias que les dan identidad en la nación y en el mundo.
El surgimiento de los
sistemas regionales de innovación es una respuesta a las exigencias y
oportunidades de los territorios y se articulan con los sistemas nacionales de innovación.
Pero, los sistemas territoriales se soportan en políticas territoriales.
Entonces, pensar que los instrumentos del estado central son suficientes y
sustituyen a los de carácter regional, denota vacío conceptual y falta de
voluntad técnica y política para pensar un desarrollo de futuro para la región
más grande e importante de Colombia y de esta esquina del continente.
Especialización de una territorio de la innovación
De esta manera, el corazón
de esas políticas es la integración de la especialización productiva con la
especialización en áreas del conocimiento. Ya el ejercicio de Especialización
Estratégica Inteligente (EEI 2025) ha definido el corazón de la
especialización del territorio al 2025, y agregaría el sector de industrias
estratégicas o de manufacturas avanzadas 2035, recomendado por éste autor en el marco conceptual del proyecto Sabana Centro, Región de
Innovación, porque son las industrias del cambio climático en el siglo XXI.
En torno a la Especialización
Estratégica de Bogotá Región, se debe diseñar, como un conjunto, la estrategia
de emprendimiento e innovación, porque no existen ecosistemas de
emprendimiento, lo que existe son ecosistemas de emprendimiento e innovación,
como unidad conceptual y de acción. Desde hace más de 30 años está resuelto ese
dilema cuando surgió el marco metodológico y teórico de la Triple Hélice, razón
e inspiración del surgimiento de los
hábitats de innovación: centros de emprendimiento e innovación, parques
tecnológicos, fondos de ángeles y de capital de riesgo, living labs, redes, comunidades
de aprendizaje, clusters, corredores, ciudades y regiones de innovación, y que
ahora ha derivado en la idea de las cuatro
hélices al vincular de manera más nítida a la sociedad en procesos de
innovación social.
Así las cosas, el desarrollo
de la especialización con fuerte sustento en el emprendimiento y en la
innovación, es lo que produce incrementos altos y sostenidos en la
productividad y en la competitividad. Para ello se requieren políticas,
recursos humanos, financiación y redes con sentido ético para que fluya la
confianza y con ello las redes de colaboración y los clusters.
Cundinamarca
y la región de innovación, RINN
En este contexto, Cundinamarca
también debe disponer de políticas propias para luego armar una agenda
estratégica entre los dos territorios. A Bogotá le conviene un territorio
vecino más autónomo e interdependiente, antes que un patio trasero. Y
Cundinamarca debe mirarse como un ente autónomo para impulsar iniciativas como
el proyecto piloto, Sabana Centro, Región
de Innovación RINN, que lideran la CCB y las empresas asociadas en la
Corporación Prodensa.
Con sustento en las
políticas de desarrollo productivo y de CTeI, Bogotá Región tendrá mejores
condiciones para desarrollar las propuestas de los ejercicios de Escenarios
Bogotá Región 2025 y de Especialización Estratégica Inteligente 2025, con su
agenda de proyectos estratégicos de corto, mediano y largo plazo. Sin embargo, solo
proyectos y programas no tienen impacto duradero ni difundido en la economía y
en la sociedad, se requieren políticas.
Educación
para la transformación y la innovación
Nadie niega su importancia
como sustento del desarrollo social y económico. Pero, sobre qué objetivos de
sociedad y de Estado se mejora la educación? Como dice José Antonio Ocampo, el
desarrollo es igual a transformación productiva, entonces, es el avance del
sistema productivo de la mano de la ciencia y la tecnología los que orientan y
dan línea para una educación de calidad. Si se reordena la jerarquía de los
factores se reordenan los enfoques para la educación, y esta mejorará sobre
bases ciertas y objetivos claros de largo alcance. Esto significa que las
políticas de desarrollo productivo y de ciencia tecnología e innovación de
Bogotá Región, son tan prioritarias como la de educación, y las tres conformar
un conjunto interrelacionado por la productividad.
Nuevo
enfoque institucional
Un proceso de transformación
económica necesita de un nuevo y coherente marco institucional público, para
ello se debe crear la Secretaría de Desarrollo Económico y de Ciencia y
Tecnología e Innovación de Bogotá. Igual recomendación para Cundinamarca, fusionando
las Secretarías de Competitividad y de Ciencia y Tecnología. Los objetivos son
dos: tener instancias públicas potentes y con recursos importantes; y dos,
responder a la nueva corriente del papel emprendedor de los Estados, para afrontar
las nuevas rupturas tecnológicas, el reordenamiento del capitalismo global, y el
cambio climático. Un Estado regulador y pasivo no sirve. El mercado
omnipotente, tampoco. Ambos han muerto. Hay un nuevo diseño de la gobernanza
público – privada – sociedad, porque está en marcha una nueva etapa de la
globalización, de la economía y de las tecnologías, de las sociedades y de las
instituciones mundiales. El neoliberalismo sobrevive y gobierna por la fuerza y
por la inercia que arrastra, pero ya no por la razón de un planeta obligado a
cambiar de paradigma.
Recomendaciones
Bogotá y Cundinamarca para
sus planes de desarrollo 2016 2019, requieren:
· . Políticas de desarrollo productivo y de CTeI,
e integrar la política de educación con las anteriores.
· . Cerrar filas en torno al ejercicio de
Especialización Estratégica Inteligente, EEI 2025.
· . Fortalecer la institucionalidad pública de
Bogotá y Cundinamarca para la competitividad y la innovación. Una sola
Secretaria en cada uno de los dos territorios.
· . Diseñar e implementar un ecosistema de
emprendimiento e innovación para impulsar la EEI 2015.
· . Desarrollar el Anillo de la Innovación como
un proyecto de transformación urbana que dispone de un distrito tecnológico: Innobo, y en ese
contexto darle via libre al parque científico de la UNAL, crear un gran centro
de emprendimiento e innovación, los centros de investigación de las
instituciones públicas de Bogotá, y otros desarrollos más.
· . Implementar el proyecto de la RINN, para la
Sabana Centro. Éste e Innobo, son hermanos y constituyen el futuro de la
economía de Bogotá y Cundinamarca.
Reflexión
final
Muchos han sido los intentos
que ha hecho el territorio en los últimos 25 años, los grandes proyectos ya están pensados pero
no se han realizado, de esta manera es un espacio con algunos logros pero más
fracasos, por eso, muchas propuestas vuelven y se repiten porque poco se avanza
pues no hay un propósito de desarrollo basado en capacidades endógenas de innovación,
piso de las economías emergentes del siglo XXI.
P.D.: El siguiente artículo: LA CIUDAD DE LA PAZ: UNA CIUDAD SOSTENIBLE DEL AMOR, DEL CONOCIMIENTO Y DE LA
CREATIVIDAD.
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