lunes, 28 de marzo de 2016

BOGOTÁ CUNDINAMARCA 

¿TERRITORIO DE INNOVACIÓN?


La economía debe crecer a tasas altas para abatir problemas sociales, generar oportunidades dignas y de calidad en torno al emprendimiento, la ciencia, la tecnología y la educación, tener recursos para la larga tarea de contar con un sistema sostenible y multimodal de movilidad, y sobre todo para la reindustrialización de largo plazo que conduzca a superar los efectos estructurales y por tanto irreversibles del fin de la era de los commodities. Esto lo logrará si hay visión de largo plazo, y un nuevo enfoque del desarrollo para transformar el sistema productivo de la mano de la investigación, de la innovación y de la creatividad. Pero ¿qué se requiere?


Políticas nacionales y regionales complementarias

Todo parte de diseñar políticas de desarrollo productivo y de ciencia, tecnología e innovación (CTeI) para Bogotá Región. Ahora no las tiene, tiene un Consejo Regional de Competitividad y de CTeI, pero, Consejo sin políticas es como carro sin motor. En este contexto, están en trámite políticas nacionales en esos dos temas, las cuales les dan relevancia a las regiones. Sin embargo, no sustituyen el diseño de políticas iguales a nivel de los territorios, porque aquellas son políticas marco y estas del nivel meso y micro. Entonces, son complementarias, así está determinado hasta el cansancio en las experiencias internacionales y en la teoría, pues en la economía de la innovación convergen los niveles macro, meso y micro.

Pensar que el marco de políticas nacionales es suficiente, es un error conceptual, de política y de visión, propio de estados y de cosmovisiones centralistas, razón por la cual esas políticas nacionales son precarias, intermitentes, sin instrumentos ni enfoques nuevos ni financiación suficiente, sin contexto ni territorios, y sin mirada y programación de largo plazo. En Colombia, el corto plazo se volvió una cultura de la política, de la tecnocracia, del empresariado en general y de los ciudadanos. No hay futuro, solo presente. No hay vida mañana, la vida es hoy.

El desarrollo de los territorios solo es posible si hay orientaciones y rutas determinadas por ellos que se complementan con las rutas nacionales.  Medellín no habría hecho lo que ha hecho si hubiera esperado a las políticas nacionales. Pero haría mucho más si existieran políticas nacionales que reforzaran esa senda, y de esa manera no se habría ido el centro de investigaciones de Kimberly para Sao Paulo.

Pero ¿Por qué las regiones más avanzadas del mundo y las más avanzadas en cada país son más avanzadas que las demás?  Por una razón, su factor cultural, con su dotación y limitación de factores, que son factores endógenos inimitables, complementados por políticas nacionales, y a veces continentales, caso de la Unión Europea.

Pensar que un marco centralista es suficiente, es como retroceder a los inicios de la descentralización, es decir, devolvernos 30 y más años, y alejarse de las fuentes iniciales del desarrollo regional que Alfred Marshall le indicó al mundo hace más de un siglo con las teorías de la aglomeración que dieron pie a los distritos industriales norteamericanos, base de los modelos de desarrollo endógeno de marca europea. Además, es contrario a todas las corrientes de la sociedad y de la economía de la innovación, que por un lado o por otro, mirando experiencias positivas en el planeta, muestran y argumentan que las culturas de la innovación y del emprendimiento para la transformación productiva, fluyen en culturas regionales con visión y propósito autonomista, y por ello diseñan políticas propias que les dan identidad en la nación y en el mundo.

El surgimiento de los sistemas regionales de innovación es una respuesta a las exigencias y oportunidades de los territorios y se articulan con los sistemas nacionales de innovación. Pero, los sistemas territoriales se soportan en políticas territoriales. Entonces, pensar que los instrumentos del estado central son suficientes y sustituyen a los de carácter regional, denota vacío conceptual y falta de voluntad técnica y política para pensar un desarrollo de futuro para la región más grande e importante de Colombia y de esta esquina del continente. 



Especialización de una territorio de la innovación

De esta manera, el corazón de esas políticas es la integración de la especialización productiva con la especialización en áreas del conocimiento. Ya el ejercicio de Especialización Estratégica Inteligente (EEI 2025) ha definido el corazón de la especialización del territorio al 2025, y agregaría el sector de industrias estratégicas o de manufacturas avanzadas 2035, recomendado por éste autor en el marco conceptual del proyecto Sabana Centro, Región de Innovación, porque son las industrias del cambio climático en el siglo XXI.

En torno a la Especialización Estratégica de Bogotá Región, se debe diseñar, como un conjunto, la estrategia de emprendimiento e innovación, porque no existen ecosistemas de emprendimiento, lo que existe son ecosistemas de emprendimiento e innovación, como unidad conceptual y de acción. Desde hace más de 30 años está resuelto ese dilema cuando surgió el marco metodológico y teórico de la Triple Hélice, razón e inspiración del surgimiento de los hábitats de innovación: centros de emprendimiento e innovación, parques tecnológicos, fondos de ángeles y de capital de riesgo, living labs, redes, comunidades de aprendizaje, clusters, corredores, ciudades y regiones de innovación, y que ahora ha derivado en la idea de las cuatro hélices al vincular de manera más nítida a la sociedad en procesos de innovación social.



Así las cosas, el desarrollo de la especialización con fuerte sustento en el emprendimiento y en la innovación, es lo que produce incrementos altos y sostenidos en la productividad y en la competitividad. Para ello se requieren políticas, recursos humanos, financiación y redes con sentido ético para que fluya la confianza y con ello las redes de colaboración y los clusters.






Cundinamarca y la región de innovación, RINN 

En este contexto, Cundinamarca también debe disponer de políticas propias para luego armar una agenda estratégica entre los dos territorios. A Bogotá le conviene un territorio vecino más autónomo e interdependiente, antes que un patio trasero. Y Cundinamarca debe mirarse como un ente autónomo para impulsar iniciativas como el proyecto piloto, Sabana Centro, Región de Innovación RINN, que lideran la CCB y las empresas asociadas en la Corporación Prodensa. 



Con sustento en las políticas de desarrollo productivo y de CTeI, Bogotá Región tendrá mejores condiciones para desarrollar las propuestas de los ejercicios de Escenarios Bogotá Región 2025 y de Especialización Estratégica Inteligente 2025, con su agenda de proyectos estratégicos de corto, mediano y largo plazo. Sin embargo, solo proyectos y programas no tienen impacto duradero ni difundido en la economía y en la sociedad, se requieren políticas.

Educación para la transformación y la innovación

Nadie niega su importancia como sustento del desarrollo social y económico. Pero, sobre qué objetivos de sociedad y de Estado se mejora la educación? Como dice José Antonio Ocampo, el desarrollo es igual a transformación productiva, entonces, es el avance del sistema productivo de la mano de la ciencia y la tecnología los que orientan y dan línea para una educación de calidad. Si se reordena la jerarquía de los factores se reordenan los enfoques para la educación, y esta mejorará sobre bases ciertas y objetivos claros de largo alcance. Esto significa que las políticas de desarrollo productivo y de ciencia tecnología e innovación de Bogotá Región, son tan prioritarias como la de educación, y las tres conformar un conjunto interrelacionado por la productividad. 


Nuevo enfoque institucional

Un proceso de transformación económica necesita de un nuevo y coherente marco institucional público, para ello se debe crear la Secretaría de Desarrollo Económico y de Ciencia y Tecnología e Innovación de Bogotá. Igual recomendación para Cundinamarca, fusionando las Secretarías de Competitividad y de Ciencia y Tecnología. Los objetivos son dos: tener instancias públicas potentes y con recursos importantes; y dos, responder a la nueva corriente del papel emprendedor de los Estados, para afrontar las nuevas rupturas tecnológicas, el reordenamiento del capitalismo global, y el cambio climático. Un Estado regulador y pasivo no sirve. El mercado omnipotente, tampoco. Ambos han muerto. Hay un nuevo diseño de la gobernanza público – privada – sociedad, porque está en marcha una nueva etapa de la globalización, de la economía y de las tecnologías, de las sociedades y de las instituciones mundiales. El neoliberalismo sobrevive y gobierna por la fuerza y por la inercia que arrastra, pero ya no por la razón de un planeta obligado a cambiar de paradigma.

Recomendaciones

Bogotá y Cundinamarca para sus planes de desarrollo 2016 2019, requieren:

·   .     Políticas de desarrollo productivo y de CTeI, e integrar la política de educación con las anteriores.

·     .   Cerrar filas en torno al ejercicio de Especialización Estratégica Inteligente, EEI 2025.

·    .    Fortalecer la institucionalidad pública de Bogotá y Cundinamarca para la competitividad y la innovación. Una sola Secretaria en cada uno de los dos territorios.

·    .     Diseñar e implementar un ecosistema de emprendimiento e innovación para impulsar la EEI 2015.

·   .      Desarrollar el Anillo de la Innovación como un proyecto de transformación urbana que dispone de  un distrito tecnológico: Innobo, y en ese contexto darle via libre al parque científico de la UNAL, crear un gran centro de emprendimiento e innovación, los centros de investigación de las instituciones públicas de Bogotá, y otros desarrollos más.

·     .    Implementar el proyecto de la RINN, para la Sabana Centro. Éste e Innobo, son hermanos y constituyen el futuro de la economía de Bogotá y Cundinamarca.

Reflexión final  

Muchos han sido los intentos que ha hecho el territorio en los últimos 25 años,  los grandes proyectos ya están pensados pero no se han realizado, de esta manera es un espacio con algunos logros pero más fracasos, por eso, muchas propuestas vuelven y se repiten porque poco se avanza pues no hay un propósito de desarrollo basado en capacidades endógenas de innovación, piso de las economías emergentes del siglo XXI.



P.D.: El siguiente artículo: LA CIUDAD DE LA PAZ: UNA CIUDAD SOSTENIBLE DEL AMOR, DEL CONOCIMIENTO Y DE LA CREATIVIDAD.

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