EN
BOGOTÀ SE DEFINE EL FUTURO DE
COLOMBIA
“Claudia
López, la esperanza del 27 de octubre de 2019”
Esta columna también está publicada en www.confidencialcolombia.com
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| Foto: Gabriele Siegrist |
Colombia y Bogotá no tienen sueños. Viven del día a día,
escapando a los trancones de la inmovilidad física y de sus instituciones,
amenazados por la inseguridad y la corrupción, por la cohabitación entre
economías legales e ilegales, y la incertidumbre con unas políticas de estado
que se han quedado sin oxígeno.
En este escenario de confusión surgió hace pocos años
Claudia López, mujer admirable por su preparación, inteligencia y compromiso en
la lucha contra la corrupción y contra toda expresión de violencia. Ahora
aspira a la alcaldía de Bogotá, y son ocho mis razones por las cuales creo que
debe gobernar la capital:
a) Expresa la modernidad de Bogotá. Ella es evidencia de que en la ciudad el esfuerzo obtiene su recompensa, sin importar dónde se nace ni cuánto dinero hay en su bolsillo. Es la demostración de que hay movilidad social y de que en la ciudad pueden ser alcaldes los mejores y no solo los elegidos de la élite.
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| Claudia López |
a) Expresa la modernidad de Bogotá. Ella es evidencia de que en la ciudad el esfuerzo obtiene su recompensa, sin importar dónde se nace ni cuánto dinero hay en su bolsillo. Es la demostración de que hay movilidad social y de que en la ciudad pueden ser alcaldes los mejores y no solo los elegidos de la élite.
b)
Es mujer y es tiempo de hacer justicia. No por ser mujer debe ser
alcandesa, pero sin duda es la mejor opción pues es una gran mujer, de enorme
capacidad y sensibilidad para entender el mundo desde nuevas perspectivas y
gestionar las demandas de grupos tradicionalmente relegados, olvidados o
excluidos no sólo con asertividad sino además de manera solidaria.
c)
Lucha contra la corrupción: no es corrupta, no ha trabajado con
corruptos ni con partidos donde habita la corrupción y frecuentan los
violentos. Por lo tanto no tiene rabo de paja como Galán y Uribe, pues la lucha
contra la corrupción ha sido su bandera ética, lo cual le permitirá combatirla
en Bogotá.
d) Visión
de largo plazo. Sabe que en cuatro años no se puede hacer
todo lo que necesita la ciudad, entonces, tiene una estructura de gestión para
su periodo de gobierno, y otra para dejar las bases con las cuales se
consolidará un proceso de cambio duradero.
No promete lo que no puede cumplir, porque en su ética no está engañar a
la ciudadanía con tal de ganar, como ha ocurrido con el Peñalosa de Galán y de
Uribe, los cuales continuarían con los sofismas de su mentor.
e)
Consolidar lo construido y comenzar lo nuevo. Lo hará con un programa de gobierno inmerso
en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030. En ese contexto, lo ha dicho una y otra
vez, continuará con los proyectos que deje contratados Peñalosa, como el pedazo
de metro, pero también mejorará las condiciones de operación del transmilenio y
del SITP, y terminará lo que esté en construcción en materia de vías, salud,
educación, espacio público. Así mismo, construirá una cuarta troncal, bien por
la Boyacá o por la 68, para hacer un circuito sostenible integrado con la
séptima, y esta con las troncales que van hacia el sur y al occidente.
Construir una de las dos troncales con buses eléctricos, transformar la carrera
séptima, y avanzar a buses sostenibles, generará un circuito de transporte
público ambientalmente limpio, que luego se integrará con las otras líneas del metro, que también
usarán energía limpia.
f) Integración
de Bogotá con Cundinamarca: sustenta parte importante de su modelo
de movilidad con los Regiotrans de Occidente, norte y sur, que conectará los
municipios vecinos con Bogotá. Los Regiotrans serán para pasajeros y carga, que
descongestionará de vehículos de carga las vías que salen y entran a Bogotá. Dejará
andando el Regiotrans de occidente porque su ejecución ya está concertada con
Cundinamarca y la nación, y dejará avanzando el del norte porque cuenta con estudios
y bien proyectado el del sur.
Esta conectividad promoverá una integración más amplia
entre Bogotá y la Región para impulsar un desarrollo productivo sostenible, más
difundido y avanzado, con industrias y servicios de alta tecnología y de la
revolución 4.0, en el marco de la estrategia de especialización inteligente, e
iniciar una estrategia adicional de manufacturas avanzadas entre Bogotá y
Cundinamarca, para impulsar industrias como: la electrónica, del sistema de
movilidad, energías alternativas, aeroespacial, farmacéutico, robótica, entre
otras. Esto la conducirá a dotará a la ciudad de una política de desarrollo
productivo de la que ahora carece, porque no ha sido tema de Peñalosa, como
tampoco la ciencia, la tecnología y la innovación.
g) Educación,
ciencia, tecnología y emprendimiento social y tecnológico: la
producción de la ciudad y de la región no se puede sofisticar, diversificar y atraer inversiones, generar oportunidades,
bienestar y equidad, si no se abre más espacio a los jóvenes de menores
ingresos, con el fin de formarse, emprender y vincularse a un mercado laboral
cambiante y más exigente. Por ello, en su gobierno, más estudiantes con pocos
recursos accederán a educación universitaria gratuita.
Pero lo anterior no es suficiente, porque llevar aguas
arriba el conocimiento, la innovación, la producción y el emprendimiento, requiere
de más investigación. Es por eso que Claudia creará la agencia de apoyo a la
ciencia y la tecnología, que sería bueno sea de una vez secretaría de ciencia,
tecnología e innovación para estar alineada con el nuevo ministerio de apoyo a
la investigación.
h)
Arte y cultura: en su visión de la sociedad y de la ciudad
del futuro, la creatividad también está en el corazón de su propuesta, porque
permitirá un salto en la cultura ciudadana a través de una ciudadanía más
inteligente y libre en sus expresiones artísticas y culturales. Una ciudad más
inteligente y creativa genera una cultura de opinión avanzada, obstáculo de las
maquinarias de corrupción.
Bogotá es una ciudad amenazada por las decisiones de
Peñalosa - que tiene dos peones en estas elecciones, Galán y Uribe -, pues está
empeñado en dejar una ciudad del pasado con el engaño de que está dejando normas,
renders y contratos para hacer de esta una ciudad del futuro. Además, al lado
de Claudia, son claras las desventajas de Galán y Uribe: en formación,
experiencia, carácter y autonomía.
Si el Consejo de la ciudad deja aprobado el POT de
Peñalosa, será un atropello mayor a la ciudad porque afectará la vida en la
ciudad, pues atenta contra su estructura ecológica vital, destruyendo la
posibilidad de pensar, diseñar y construir en consenso una metrópoli sostenible,
fluida, bonita, amada, pacífica, inteligente, creativa, innovadora,
emprendedora, integrada para la densificación antes que la ciudad extendida que
solo es de los constructores, que es lo que harían Galán y Miguel Uribe el otro
Uribito de Uribe.
Claudia no representa el más mínimo peligro para los
intereses de una dirigencia mezquina e hipócrita con la violencia y la
corrupción. Claudia representa la oportunidad para que esa dirigencia se
transforme en un núcleo más inteligente y responsable con los intereses comunes
y no solo con los particulares. Claudia es enemiga de la corrupción, de los
alzados en armas, sean guerrilleros o paramilitares, y de la premodernidad. Podrá
equivocarse en pocas cosas, pero será la gran alcaldesa que Bogotá y Colombia
necesitan.

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