EN COLOMBIA EL INVIMA TIENE PARADOS LOS VENTILADORES CONTRA EL COVID (XI)
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Foto: Gabriele Siegrist |
El presidente y el ministro de salud dijeron que la cuarentena y el distanciamiento social se necesitaban
mientras el sistema de salud se preparaba para cuando llegara el pico de
la pandemia. Pues bien, han pasado cuatro meses y al pico no se ha llegado
ni el sistema de salud está aún preparado.
El número de contagiados y de muertos ha crecido, y con ello ha
disminuido la capacidad de las UCI, porque no han llegado suficientes
ventiladores ni tampoco los kits para hacer masivamente pruebas y
dimensionar el perfil de la pandemia. Colombia es de los países que por
millón de habitantes ha hecho menos test.
El presidente y el ministro Ruíz han dicho una y otra vez que los
respiradores están demorados por la gran demanda internacional. Diez comercializadoras son las responsables de que lleguen pero no
llegan. ¿Otro cartel?
La pandemia ha crecido y hay ciudades y departamentos cercanos a la línea
roja, como Barranquilla, el Atlántico y otros. Bogotá también está a punto
de llegar al 75% de ocupación de las UCI, sin embargo, los ventiladores
llegarán entre agosto y octubre. Entonces, Colombia no tiene ni pico, ni
aplanamiento de la curva, ni ventiladores, ni kits, ni cuarentena, pero sí
líderes asesinados, violaciones, feminicidios, ineficiencia y
corrupción.
El problema de los ventiladores se puede subsanar con producción
nacional. Como resultado de la Cienciatón del MinCiencias, y de otros
desarrollos paralelos, se tienen listos unos ventiladores en Bogotá con la
Universidad de la Sabana, y otros en Medellín. Hay una directiva del
Ministerio de Salud que libera a los territorios usarlos, bajo su
responsabilidad. La nación se lava las manos.
¿Quién tiene a Colombia con la rodilla en el cuello? El Invima, que exige
protocolos internacionales impuestos por las multinacionales y los países
desarrollados. Entonces, si los producidos en Colombia no cumplen esos
estándares, no son aprobados, porque tienen que ser iguales o mejores,
pero no pueden ser distintos.
Nunca un desarrollo tecnológico de un país menos avanzado se puede
comparar al de un país desarrollado, ni tampoco las innovaciones entre
países avanzados, porque siempre serán distintos, así sean parecidos y
cumplan las mismas funciones. Así responde la inteligencia humana y así
responden las diferentes capacidades científicas, tecnológicas y
productivas de unas naciones respecto a otras. La competencia en
conocimiento y creatividad, en investigación y desarrollo, resulta en
productos finales que jamás serán iguales si pasaron por un proceso
autónomo de investigación, desarrollo e innovación.
Los ventiladores diseñados en Colombia usan insumos tecnológicos que en
su mayoría se consiguen en el mercado nacional. Es el enorme mérito de
esas innovaciones. El gran error del gobierno en un momento de crisis y
urgencia mundial, es no darle suficiente valor a esos desarrollos y
ponerlos en producción.
El gobierno no ha mostrado decisión política para sacarlos adelante. La
vicepresidenta y el gerente Plata, que fue mincomercio, la ministra Ángela
Orozco, y todos los que negociaron la internacionalización y que están en
el gobierno y en los gremios, conocen la teoría que derivó en las barreras
que Colombia aceptó para no desarrollar tecnología en el marco de la OMC y
de los TLC.
Colombia no tiene un complejo industrial de salud, consecuencia de las
malas negociaciones internacionales que han traído desindustrialización y
dependencia científica y tecnológica. La Misión de Sabios de Colombia
2019, recomienda que el país debe tener autonomía en su industria de
salud.
En esta contingencia los países emergentes están haciendo sus propias
innovaciones, porque no pueden asumir el costo de que mueran sus
ciudadanos por unas normas
internacionales. En situaciones como estas las normas sirven de
referencia, de aprendizaje pero el cambio tecnológico y la producción, lo
hacen nacionales.
Colombia hace una ciencia y una tecnología subalterna, básica, como de
bachillerato o pregrado, por eso tiene pocas patentes. Los emergentes
veloces hacen ciencia y
tecnología de maestría y doctorado, y los avanzados de doctorado y
postdoctorado. La ciencia y la tecnología crece y avanza cuando hace
nuevas construcciones, inéditas y disruptivas. No todo está escrito porque
si no la ciencia pierde su razón de ser, el mundo no avanzaría, el ser
humano renunciaría a la inteligencia, al conocimiento, al descubrimiento,
y todo quedaría en manos de Dios.
La reglamentación de la ley de spin offs que permite que algunos de los
resultados de investigación de las universidades se conviertan en
productos y servicios innovadores comercializables, no se ha reglamentado.
Recién el Minciencias hará esa tarea que no hizo Colciencias en cuatro
años. Para que esa reglamentación sirva debe permitir que desarrollos como
los ventiladores, puedan ser realidad. De lo contrario, solo servirá para
disfrazarse de investigadores, de innovadores y de emprendedores, pero no
para dar un salto en el desarrollo científico, tecnológico y productivo.
Colombia es maestra en hacer leyes vacías o equivocadas.
Para que el lector entienda mejor el problema de no producir los
ventiladores, lo explico así. Si en Bogotá se llenan las UCI y un nuevo
enfermo necesita ingresar a UCI y no hay cama, se muere. Si llegan dos,
tres, veinte, cien o mil enfermos en estado crítico, y no hay camas
disponibles en las UCI, se mueren, mientras los ventiladores nacionales
están parqueados esperando la mano divina del Invima. Entonces, los
médicos tendrían que hacer como en España e Italia, decidir a quién
conectan a un ventilador, es decir, a quien le quitan o lo dejan con vida.
Claudia López tiene razón en decir que si el gobierno no le da más
ventiladores y los enfermos de UCI siguen aumentando, tiene que cerrar la
ciudad. Pero Duque dirá ¿y el día sin IVA qué?
Si en Colombia llegan a morir contagiados porque al Invima no le da la
gana de superar su dependencia cognitiva, o incapacidad técnica, la culpa
será del Presidente, del Minsalud y del director del Invima. Si este
instituto no viabiliza ya la producción nacional de ventiladores, el
presidente debe tirar del cargo a su director y a todos los directivos que
se resistan por irresponsables psicorrigidos. El problema sería ¿hay con
quien reemplazarlos? o todos los doctores tienen lavado el cerebro.
Le sugiero a la alcaldesa Claudia López hablar con la Unisabana para
poner en producción el ventilador que han desarrollado, porque si no los
muertos también le van a caer encima. Se han perdido ¡cuatro meses¡ Es el
costo de la dependencia tecnológica e industrial de Colombia. No es capaz
en una emergencia mundial, de dar respuesta, cuando hay la obligación
humanitaria de dar soluciones inmediatas. Ninguna norma está por encima de
la vida.
En Brasil, un tomógrafo ya
se vende en Estados Unidos, Japón, y otros países, y tiene siete patentes
en trámite. Estos equipos son para darle más eficiencia a los ventiladores
que también están produciendo por miles porque miles de personas están
muriendo. Vaya al doctor Google y escoja aleatoriamente cualquier país
avanzado o emergente como, España, Polonia, Hungría, Malasia, Singapur,
Estonia, y se dará cuenta del atraso indignante de las políticas
productiva, de ciencia, tecnología y emprendimiento de Colombia. Al covid
lo estamos manejando con cuarentenas, desconfinamientos restringuidos,
agua, jabón y alcohol, y con poca ciencia, tecnología e industria. A
propósito ¿qué dice el Bruce de la Andi? Este es el momento para impulsar
una industria de la salud.
El modelo colombiano de control de la pandemia hubiera sido exitoso, si
hubiera desarrollado capacidades industriales para atender las urgencias
del sistema de salud. El plan de reactivación a muerto porque no tiene
contenido, forma ni fondo. Abrir, abrir, abrir, que el mercado resuelve
todo y el estado paga todo, da para un ensayo de la estupidez.
P.D.: El dato de desempleo de mayo no se muestra ¿Por qué?
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