LOS INNOMBRABLES Y LA ECONOMÍA DE LOS TELEVISORES. EL DOBLE COVID DE COLOMBIA (IX)

Foto: Gabriele Siegrist

Ningún problema estructural o contingencia  imprevista como la del covid 19, se puede abstraer de los vínculos del narcotráfico con la política y la economía, porque son tan viejos como el medio siglo que lleva Colombia produciendo y exportando marihuana, cocaína y heroína, y porque son de enorme impacto en cualquier circunstancia que afecte a la economía.

Los innombrables y sus relaciones con el narcotráfico

Los escándalos del presidente, de la vicepresidenta y de un innombrable, por amistad, por lavado de activos, y por toda la operación del narcotráfico con el paramilitarismo en los últimos veinte y cinco años, es probamente el punto más alto del acceso del narcotráfico y de la corrupción al poder de la nación. Es un momento de riesgo institucional de un estado contaminado por la ilegalidad. Cuando el presidente ganó las elecciones alguien me dijo: será  un presidente de dos con cinco pero la corrupción será de cinco. Dicho y hecho. 

La paz vuelta trizas es la cortina de humo que tiró un partido innombrable para distraer sus antecedentes de violencia, ultraderecha y corrupción. La paz azotada se expresa en el asesinato sistemático de líderes sociales y de excombatientes a una velocidad vertiginosa y espantosa como si se quisiera acabar con una especie. Sin embargo, el presidente y su gobierno callados, y si hablan, desinforman.

Llegó el escándalo de la amistad del presidente con el narcotraficante el Ñeñe Hernández, asesinado cuando las grabaciones de esa amistad en los días de la campaña presidencial, estaban en camino. Pasaron las chuzadas a opositores del gobierno y de un innombrable partido. Quedó atrás la célula torcida de la inteligencia del ejército que al ser descubierta dejó  claro porqué asesinan líderes y excombatientes y no se ve un soldado o un policía actuando en esas periferias ocultas, olvidadas y violentadas. Además, esa célula siniestra parece que le pasaba información a un personaje innombrable.

En medio de esa pandemia de corrupción y muerte llegó el covid, el gobierno se concentró ahí, olvidó lo demás, pero resulta que el virus ha sido buena persona con Colombia, entonces la golpea con baja intensidad, por eso la serie el Matarife la ven miles, y los escándalos por corrupción política han vuelto a rebrotar, están en las noticias, y el último es en torno a la vicepresidenta, la que reza a todos los santos.

Se hizo pública la investigación de Insight Crime sobre los negocios del narcotraficante Nene Fantasma con el dueño de la constructora Hitos Urbanos, esposo de la vicepresidenta, a su vez ella socia de forma y de fondo de él como quedó claro en la entrevista que María Jimena Duzán le hizo al investigador inglés en Semana en Vivo el 16 de junio. Pero días atrás se supo que ella le ocultó a Colombia que su hermano menor fue un narcotraficante, ahora en libertad, y que nadie sabe dónde está ni a qué se dedica. 

Después de esa destapada nada dijo el alto gobierno ni los medios de su corriente. Ahí vamos, porque la novela de narcotráfico, muerte  y corrupción, nunca termina en Colombia.

La reactivación de los televisores

Los tres días sin IVA que el presidente tenía en su plan de desarrollo para realizarlos en un año, los concentró en un mes: junio 19, julio 3 y julio 19. Entonces, en el día con más muertos y contagiados por el covid, se hizo el primer día sin IVA. Lo que ocurrió, fue alucinante.

Millones salieron a las calles a comprar televisores y en menor cantidad, computadores, celulares, electrodomésticos y algo de ropa. Era de película ver como salían los carros de las grandes superficies llenos de televisores. Los demás productos electrónicos, por su tamaño, eran poco visibles. Y los que nunca se vieron fueron lavadoras y neveras, porque se entregan a domicilio en camiones que salen de las bodegas.

¿De dónde salieron tantos vulnerables a comprar objetos que en esas cantidades solo compran los que más plata tienen? En su mayoría, de las economías ilegales, de algunos vulnerables que no han sido tan vulnerables, y de unos pocos de los estratos de más altos ingresos.

¿Quiénes se beneficiaron?

Las grandes superficies y otros comercios legales, porque salieron de inventarios e hicieron caja. Pero ninguno contrató personal para ese día ni para los siguientes, porque la demanda se volverá a encoger hasta el 3 de julio, segundo día sin IVA, cuando harán más caja y continuarán saliendo de inventarios.

Los importadores que no generan nuevos empleos, porque tenían existencias  y recibirán lo que les debían.

Algunas empresas nacionales que fabrican telas, prendas de vestir y electrodoméstico. Pero esos fabricantes también salieron de inventarios y también hicieron caja, pero poco de nuevos empleos y nuevas producciones.

Las multinacionales fueron las grandes beneficiadas porque vendieron televisores, neveras, lavadoras, computadores, celulares. En Corea, China, Tailandia, Malasia, Japón, y en otros países, estarán felices y agradecidos con el país de las economías ocultas y de una ciudadanía desbordada.

¿Quiénes perdieron?

La cuarentena. Si el covid no está terminando su ciclo de vida, la pandemia se disparará, aunque los resultados de estos días los conoceremos después del 3 julio.

El estado que dejó de recibir un billón de pesos por el no IVA, muchos subsidios para los más vulnerables se perdieron porque más de cuatro millones de transacciones electrónicas se hicieron el 19, entre ellas unos cuantos subsidiados. Sería bueno hacer ese cruce de las bases de datos.

La economía pierde, porque no hay tal recuperación. No se generarán nuevos empleos, no volverán a contratar a los que echaron, no habrá nuevas producciones.   

Los desempleados, porque la economía se contrajo 20% en mayo, y por tanto el desempleo debe estar encima del 30%. Cifra que el gobierno aún no ha dado a conocer a junio 23.

Colombia pierde porque esta “reactivación” no obedece a un plan serio de reestructuración de la economía pues se insiste en volver a la vieja anormalidad de una economía que solo importa pero no exporta tecnología, cuando lo deseable y necesario es pensar y construir una nueva normalidad por la crisis que arrastra la economía mundial, por el cambio climático, por los desequilibrios globales, y por la secuelas que dejará el covid, que forman un solo gran problema a solucionar. 

Como hubo una avalancha incontrolable de gente a los grandes almacenes, el gobierno y los gremios le echan la culpa a la ciudadanía, cuando fueron ellos los que la sacaron a las calles. ¿Cómo podía autorregularse la gente si el objetivo del gobierno y de los empresarios era que llegaran en masa para agotar existencias y hacer caja? Por supuesto, la ciudadanía llegó a los almacenes y se comportó de manera estúpida, mostrando que hay mucha plata debajo de los colchones. Y los grandes almacenes no rediseñaron sus espacios para recibir esa masa de compradores. Culpables unos y otros, pero más quienes los sacaron a las calles..

Vendrán el segundo y el terceder día sin IVA, habrán desaforados, pero el gobierno le habrá cumplido a los milmillonarios pero Colombia no ganará con eso, porque ahì no hay nada que derive en productividad, competitividad, innovación, emprendimiento, empleo, exportaciones. Es simplemente la respuesta de un pais de mercachifes lleno de informalidad e ilegalidad.